Reseña “Black Swan”: Intensa y desgarradora pero fascinante.
Cuando vi “Requiem for a Dream” me impresionó. Pero me impresionó de una manera fascinante. Definitivamente que no es una película para mentes conservadoras. Lo sé. Y no es el tema del abuso a drogas en distintos contextos lo que me cautivó, sino la fragilidad de los personajes y la manera en que el Director Darren Aronofsky logra transportarte con esos veloces montajes de imágenes acompañados por música inquietante a los lugares mas recónditos de la mente humana.
Todo esto lo comento, por que Darren Aronfsky solo ha dirigido cinco películas, pero no se necesita mas para identificar la calidad.
“Black Swan” es su nueva película. Cuenta con elementos que podríamos considerar ya como un sello en su estilo: la heroína (en este caso) con matices oscuros confundida en un laberinto que gira delicadamente entre coreografías y zapatillas de ballet; la velocidad del montaje al ritmo de la música clásica, lo cual es todavía mas desgarrador y nostálgico; los efectos especiales para llevarte de la mano a los alucinantes viajes profundos y llenos de ansiedad que muestran el camino hacia el éxito y la locura, extraña combinación. La película se filmó en 16 mm lo cual le da esa textura clásica. La cámara se coloca muy cerca a los bailarines en escena, tanto que lejos de ver los movimientos suaves y delicados, te muestran la crudeza detrás de la belleza: hay sudor, hay lágrimas, hay tensión, hay lesiones, hay mucho mas que un envidadle vestido de princesa.
Black Swan es una película de suspenso y horror, por el trasfondo psicológico que aborda. Nina es una bailarina brillante pero totalmente desequilibrada, magistralmente interpretada por Natalie Portman. Su deseo de encontrar la perfección se vuelve una obsesión al grado que el sacrificio y la desperacion por el éxito, escriben en cada paso de puntas la crónica de una muerte anunciada, metafóricamente hablando. Vemos a una Natalie Portaman excesivamente delgada (perdió 11 kilos para este papel). Pero se nota que su compromiso no fue solo alcanzar la esbelta figura que se requería (para mí que ya la tenia desde antes); también la inversión de horas de preparación. Ella misma admite que éste es el papel físicamente mas demandante que ha tenido. Empezó a entrenar un año antes y continuó haciéndolo durante la filmación después de 15 a 16 horas de trabajo. En las escenas sin ediciones te das cuenta que es la misma Portman la que verdaderamente baila.
El mayor conflicto inicia cuando Nina, que forma parte de una compañía de ballet en Nueva York, es elegida para liderar una producción. Es entonces, cuando el dolor mas grande que agobia como espectador al percatarte que los logros adquiridos después de años de esfuerzo y trabajo se conviertan en una pesadilla cuando el principal enemigo vive en uno mismo. La mezcla de las percepciones de Nina son tan escalofriantes que te llevan a pensar que se trata de algo sobrenatural o por otro lado, el producto de una mente totalmente enferma.
Nina se siente muy presionada, tiene encima a una madre frustrada, excesivamente exigente y manipuladora (Barbara Hersey) que la trata como si fuera una niña (aunque en esencia lo es) No esta preparada para la vida, solo para las rutinas de ballet que supervisa esa mujer que siente que quiere proyectarse a través de los logros de su hija. Barbara Hersey es bastante convincente. Nada mas de pensar en tener una madre así, se me eriza la piel.
Por otra parte el director de la compañía (Vincent Cassel) esta empeñado en despertar en la joven la sensualidad, sexualidad y desinhibición aparentemente necesarias para interpretar el papel del Cisne Negro, pero de una manera casi perversa, que confunde aun mas a una mente que ya de por si esta confundida.
Y para rematar la misteriosa compañera Lily (Mila Kunis) que ejerce una influencia hechizante en la naciente estrella. Aunque siempre te asalta la duda de si Lily verdaderamente empuja a la joven inocente a lo “prohibido”, o es ella misma la que tiene la necesidad interna de liberarse.
Me dio gusto ver a Wynonna Ryder como parte del elenco. Ella es Beth, la bailarina a quien reemplazan por Nina. Beth es una presión mas para Nina, quiere ser como ella pero al mismo tiempo cargada siempre de culpa se siente usurpadora.
Hay muchas transformaciones en el personaje de Nina, y mucho conflicto interno. Pero la mas impresionante es cuando se estrena el espectáculo y logra convertirse en el Cisne Negro con todo su esplendor. Sus movimientos son firmes y preciosos, no existen las dudas ni los retos ni los miedos; hasta su semblante cambia, su mirada es desafiante, malévola y provocativa. Quizás esa Nina fue la que siempre existió y solo un evento de esta naturaleza logro liberarla. Si, logró complacer a todos. Los sorprende de manera soberbia. Las inhibiciones desaparecen pero a un precio demasiado caro, dramática y cruel. Y aunque las presiones existen como en la mayoría de los casos, insisto, el peor enemigo generalmente habita en uno mismo.
Prepárense para terminar exhaustos. Es una película intensa y desgarradora, pero fascinante. Cinco palomitas no solo para la película, sino para su Director Darren Aronfsky y la Protagonista Natalie Portman.
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- Teresa Garza
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