En esta época en la que todos quieren ser famosos, más que exitosos, llega una película que nos ubica en una realidad que tarde o temprano comprendemos… Si tenemos suerte y decidimos abrir nuestro corazón.

Se trata de Coco, la nueva cinta animada de la genial mancuerna Disney y Pixar. Disney me dejo impactada con esta obra maestra de la cinematografía moderna que retrata fielmente y con respeto las costumbres y la idiosincracia de los mexicanos ubicada de manera particular en la fiesta de Día de Muertos. Víctor y Liliana Quiñones, que me acompañaron al screening,  me hicieron la observación de que les hubiera gustado que se dijera la fecha. Tienen razón, pero analizándolo desde otra perspectiva creo que así puede convertirse en universal y evergreen.

La trama gira en torno a Miguel Rivera (Anthony Gonzalez), un niño de 12 años, cuya familia se dedica al honorable oficio de la zapatería en un alegre pueblo. Miguel sueña con ser tan famoso como el desaparecido cantante “Ernesto de la Cruz”. Sin duda alguna inicialmente De La Cruz me recordó a Pedro Infante, sin embargo, en una escena posterior aparece Pedro Infante por unos segundos y también encontramos a otras leyendas de nuestro México Querido como Frida Kahlo, el Santo; de verdad que el director Lee Unkrich, Adrian Molina, y todo el equipo de producción hicieron su tarea de manera impecable.

El punto es que el pequeño Miguel tiene prohibido perseguir su sueño de ser músico y cantante porque existe una mito en su familia, como en muchas otras, de que el papá de su bisabuela Coco los abandonó buscando fama y fortuna. Así que la música era algo como… un amuleto de mala suerte. Los mexicanos tenemos mucho esa tendencia a creer que ciertas profesiones son tabú, y lo digo porque tengo dos hijos músicos y cantantes, así que ya sabrán a lo que me he enfrentado. Pero estoy convencida que no es la profesión la que hace buena o mala a una persona, es su educación y ya de adultos las decisiones que toman en base a sus valores. Este es el mensaje que sutilmente te presenta Coco con un storytelling fascinante que te lleva de la mano a un mundo de Día de Muertos lleno de colorido y detalle en 3D que no te lo acabas.  No puedes perder ni un segundo.

Miguel viaja mágicamente a la tierra de los Muertos en búsqueda de Ernesto de Cruz (Benjamin Bratt) para que le de su bendición. Está desesperado por probar su talento. En el camino, conoce al encantador embustero Héctor (voz de Gael García Bernal), y juntos, se embarcarán en un viaje extraordinario para descubrir la verdadera historia detrás de la historia de la familia de Miguel. Juntos descubrirán sorpresas que a todos nos dejaran helados, con un nudo en la garganta y deseando pensar dos veces lo que realmente queremos.

Soy mexicana y he visto muchas películas que abordan este tema, pero realmente quede enamorada de la manera en la que trataron esta fiesta, destacando la riqueza cultural de nuestro México. Gracias Disney / Pixar.  Que maravillosos los detalles de la animación: las flores de Cempasúchil , el perrito  xoloitzcuintle Dante, los alebrijes, los altares con las fotografías, los trajes de charro… es un verdadero homenaje a nuestras tradiciones y cultura.. Ahora más que nunca debemos sentirnos orgullosos de ser mexicanos y llevar este tipo de mensajes a todo el mundo.

Otra de las grandes maravillas de la película es la música. ¡ Wow !  Remember me, me dejo tarea para llorar todo el fin de semana de Thanksgiving  porque me llegó hasta el tuétano.

Las voces están magistralmente interpretadas, los personajes, el contexto…. Realmente no le pongo ningún pero a la película. De hecho me atrevo a decir que recibirá un Oscar, por lo menos….  Si no es que más.

Nos daremos cuenta que no todo lo que brilla es oro, que ser famoso no tiene tanto valor como un recuerdo memorable con un ser querido y que la unión familiar se convierte en lo mejor que tenemos en nuestra vida.