En el mes de la Mujer quiero recomendarles una muy buena película, Knives Out.

Es una historia de suspenso, llena de giros e intrigas, dirigida por el aclamado director Rian Johnson. Cabe mencionar que la película estuvo nominada en los Premios de la Academia en la categoría de Mejor Guión Original, y con razón.

Sinopsis de Knives Out:

Las circunstancias que rodean la muerte del autor de novelas rojas, Harlan Thrombey, son misteriosas, pero hay algo que el detective Benoit Blanc (Daniel Craig) sabe a ciencia cierta —todos en la profundamente disfuncional familia Thrombey son sospechosos––. Ahora, Blanc tendrá que desenmarañar una red de mentiras y pistas falsas para dar con la verdad.

Otra de las maravillas de la película, el reparto de lujo.

Daniel Craig, Chris Evans, Ana de Armas, Jamie Lee Curtis, Michael Shannon, Don Johnson, Toni Collette, LaKeith Stanfield, Katherine Langford, Jaeden Martell, Christopher Plummer y mucho más.

Y el Empoderamiento Femenino, ¿ qué ?

Podrán preguntarse que tiene que ver una película de suspenso con el empoderamiento femenino.

Pues les comentó que encontré en medio de esta maraña de líos y sospechas a un personaje fascinate. La enfermera Marta Cabrera, interpretada magistralmente por Ana de Armas, quien desde mi perspectiva representa dignamente a las mujeres latinas.

Me fascino el papel de Ana de Armas porque a pesar de que envuelve temas escabrosos y actuales como migración, el esterotipo del sentimiento de culpabilidad que envuelve a las mujeres latinas, el desempeño de trabajos “propios” para nuestro género y entendimiento, tiene un “twist” muy interesante que confirma que estas etiquetas no determinan la identidad de una mujer.

A pesar de contar con un reparto de lujo y muy experimentado, quiero comentar que Ana de Armas desempeña un papel sumamente destacado en el que se puede percibir la transformación interna y externa que puede sufrir una mujer cuando, de sentirse víctima de las circuntancias y estar dipuesta a renunciar a todo, decide tomar su lugar, creer que merece lo bueno que la vida le ofrece y empoderarse.

Creo que, independientemente de nuestra situación migratoria, simplemente por el hecho de ser inmigrantes de países de habla hispana podemos identificarnos con el personaje de la enfermera Marta Cabrera en muchos sentidos.

No hay que subestimar a las mujeres, y mucho menos a las latinas inmigrantes. Somos bastante dulces, pero al mismo tiempo podemos sorprender.

Así que no nos extrañe la frase impresa en la taza (souvenir de la película): Mi casa, mis reglas, mi café.