Alejandro González Iñarritú, el mejor director de Hollywood. No, no me parece pretensioso el título de este post porque es una realidad que por segundo año consecutivo se lleva el Oscar en esta categoría.

Como mexicana y como amante del cine me siento feliz y orgullosa porque es una realidad que el cine hecho por mexicanos en Hollywood está pasando por un momento de gloria. Alejandro González Iñarritú recibe el Oscar como Mejor Director por su película “The Revenant”, y este año lleva de la mano a Leonardo DiCaprio a recibir su primera estatuilla después de cinco nominaciones. Sin quitarle mérito a su trabajo, creo que por solidaridad me siento satisfecha de este logro.

Me parece muy interesante el giro tan drástico en cuanto a contexto que da el director llevándonos de la frivolidad de los teatros de Broadway (en Birdman) al salvajismo de un cazador de pieles (El Renacido). Pero lo más destacable es que a pesar de ser ese giro inesperado pero virtuoso, logramos rescatar la esencia de una visión y narración cinematográfica única, la de Iñarritú, en la que encontramos angustias existenciales, simbolismos y vidas entrelazadas, tan cerca y tan lejos de la realidad misma, que llega a estremecernos.

Hugh Glass es una leyenda de un experimentado cazador de pieles que fue atacado por un oso. Glass sobrevivió a pesar del brutal ataque. Había pocas esperanzas de que se recuperara por los que sus compañeros cazadores solo esperaban su muerte para sepultarlo. Solamente su hijo, la razón principal que lo mantenía con vida, estuvo a su lado hasta que se lo permitieron.

Es precisamente en este momento de abandono y dolor, sin entrar en detalles, cuando realmente inicia la jornada de un hombre que con el cuerpo y el alma destrozados, y bajo todo pronóstico, renace.  Explorar el personaje de Glass, interpretado magistralmente por Leonardo DiCaprio, le da al espectador la oportunidad de encontrar como a partir del dolor físico el ser humano es capaz no solo de sobrevivir, sino de encontrar esa dimensión espiritual que hace que los momentos oscuros tengan una congruencia en el universo y que la venganza quede en segundo plano.

Leonardo DiCpario es un excelente actor, y considero que esta interpretación es la que ha requerido de mayor preparación física y mental. Hay muy poco diálogo por lo que esa gama de sentimientos y emociones tan profundos los transmite con un dominio absoluto de su expresión corporal y con sus miradas. Silencios abismales con miradas que perforan el alma.

Es de esas películas que te muestran que las cicatrices no son una evidencia de las desventuras; son más bien un trofeo que confirma la grandeza del hombre, de lo que es capaz cuando de sobrevivir se trata.

El talento de Tom Hardy es indiscutible; cabe mencionar que su papel antagónico en estas crónicas es destacable aunque no tenga el Oscar en casa. Como el mismo Iñarritú lo mencionó algún vez los premios son adornos, muy lindos, pero al final del día la calidad del trabajo es lo que perdura.

A pesar de las escenas brutales y el salvajismo, quede maravillada con la fotografía. Sin lugar a dudas el trabajo de Emmanuel “Chivo” Lubezki es fascinante. Cada escena, cada detalle te transportan completamente a el lugar en el que se desarrolla la historia.  El uso preciso de la iluminación natural para convertir cada cuadro en un poema es indescriptible. Más que merecido el Oscar, porque aunque confieso que mi película favorita es Room, no puedo negar que la Cinematografía de esta historia épica es una verdadera obra de arte. 

Es una producción de dimensiones gigantescas, por lo que debemos darle su mérito al director. Se pueden contar con los mejores recursos en todos los sentidos pero si no se tiene una dirección atinada a veces los efectos se convierten en defectos. Estoy totalmente satisfecha con que Iñarritú haya ganado el Oscar como Mejor Director. Lo es.

Es importante mencionar que la película incluye escenas muy crudas y desgarradoras (literalmente) que podrían ser incómodas para algún tipo de audiencia. Incluso cuando ves que después de una desgracia sigue otra y otra y otra… Pero si aprendemos a ver los mensajes que encierran las escenas brutales y nos vamos al interior de los personajes podremos apreciar las películas desde una perspectiva más profunda.

A la espera de las nuevas propuestas del mejor director de Hollywood, que es una mexicano, y se llama Alejandro González Iñarritú.