Al Pacino, uno de los actores más reconocidos en la industria del cine (y uno de mis favoritos de todos los tiempos), tiene una actitud jovial y una filosofía de vida que lo vuelven sumamente atractivo e interesante. No fue mucho el tiempo que tuve para conversar con él en una mesa redonda para la promoción de su nueva película “Danny Collins”, pero sin duda alguna ese corto espacio de tiempo es uno de los momentos más memorables y significativos de mi estancia en Los Angeles. Fue como una película; una película en la que todos escuchamos con total atención al fascinante Al Pacino.

Pacino es el protagonista de la película “Danny Collins”, dirigida por Dan Fogelman e inspirada en hecho reales, que narra la historia de un cantante veterano que aparentemente lo tiene todo: salud, dinero, amor…. pero no es feliz. Por azares del destino llega a sus manos una carta que le escribió su ídolo John Lennon cuando Collins era joven y se encontraba en la cúspide de su carrera. El contenido de esta misiva lo hacen pensar en que es el momento de volver a su origen como artista, pero principalmente como persona por lo que busca a su familia.

Pacino es genial en este papel, si GENIAL (con mayúsculas). En la película también actúan Annette Bening, Jennifer Garner, Bobby Cannavale y Christopher Plummer.

Durante las mesas redondas los periodistas solemos hacer muchas preguntas. En esta ocasión los asistentes nos dedicamos principalmente a escuhar. Disfrutamos de las historias de Pacino al darnos una explicación profundas de cada punto, por sencillo que fuera.

Hemos visto a Pacino en infinidad de papeles increíbles y ahora por primera ocasión lo vemos en un escenario cantando.

“…Nunca había hecho el papel de una estrella de rock… No soy cantante… Me gustó la historia, encontré pistas en el guión para el personaje… De ahí empezó el trabajo de: ¿ Quién es el ? ¿ Cómo lo puedo relacionar conmigo ? ¿ Quién soy yo ?… Este proceso no lo hago precisamente de una manera consciente; pero se me vinieron a la mente dos imágenes: Barry Manilow y Rod Stewart…”

Aunque hay quien ha encontrado en el personaje de Danny Collins rasgos que les recuerda a Bob Dylan o Neil Diamond, la verdad es que desde mi perspectiva (y rodeada de músicos en la familia) representa la imagen perfecta del cantante famoso al que los años no perdonan. Al principio de la película el joven Danny Collins es lanzado como la nueva estrella de rock. En un mundo exitoso, pero basante agobiante, logra subsistir de una manera digna. La fama no es un juego de niños.

“Lo que me gustó de este personaje es la idea de que es un sobreviviente… Creo que eso fue lo que me atrajo… es alguien que se perfila como el nuevo Bob Dylan… Es la nueva super estrella del mundo…”, explicó Pacino. “(Cuando llega el momento) revive lo que mejor sabe hacer … Utiliza elementos con los que tiene control, como su baile, su canto, su carisma, su imagen, que es lo único que logra eternizarlo…”

Danny Collins es una historia de contraste, compleja y la vez sencilla, como la vida misma. Después de recibir una carta de John Lennon que se suponía tenía que haber leído décadas atrás, Collins (Pacino) quiere reinventarse y volver a frescura de sus inicios como artista y recuperar a su familia. ¿ Tarde o no ? Es lo menos importante; la jornada que enfrenta es el drama humano que le llega al espectador.

Pero el reinventarse no se limita al personaje de Danny Collins; para Pacino esta palabra hay que incluirá en la vida diaria.

“… ¿ Cómo puedes reinventarte? Las cosas cambian, la gente cambia… (Por ejemplo) Ahora que tengo niños pequeños todo se renovó hasta la perspectiva a través de la cual veo las cosas…”

La vida de Danny Collins se estremece con el acontencimiento de la carta de Lennon. En gran parte de la película escuchamos su música, incluyendo su éxito “Imagine”.

“… A mi me encantaban los Beatles y los Rolling Stones…”, dijo Pacino hablando de sus preferencias musicales. “… Pero me gusta la música clásica. Antes de que supiéramos de The Beatles, estaba interesado en ese tipo de música… Por supuesto, también me gustaba el Rock & Roll en los años 50… Sh-boom sh-boom Ya-da-da-da-da-da Sh-boom sh-boom Ya-da-da-da-da-da Sh-boom sh-boom Ya-da-da-da-da-da ….Me sorprende tener esta melodía en la cabeza, seguramente ustedes no saben de lo que estoy hablando”, dijo Pacino al terminar de cantar “Life Could be a Dream”. Todos estábamos con la boca abierta al ver cantar a esta encantador actor que nos ha regalado personajes memorables en películas que han hecho historia como Scarface, El Padrino, Serpico, entre otras.

Como si estuviera hablando con alguien cercano, le pregunte si le gustaba cantar, ya que hasta lo vi cerrar los ojos al interpretar con su característica voz ronca y bastante entonando el éxito de The Crew Cuts.

“… Me gustaría cantar más pero es algo que no se me da. Me encanta bailar. Eso si … No se por que…”, dijo sonriente. “.. Acabo de participar en un concierto con la Filarmónica de Filadefia…. Fui parte del  158 Aniversario de la Academia de Música… Fui el Maestro de Ceremonias.. Piezas selectas me acompañaron mis Soliloquios de Shakespeare y poesía..”.

La música clásica es su fascinación, tanto, que de haber recibido una carta de algún personaje (como en la película) le hubiera gustado que hubiera sido de Beethoven.

“… En algún tiempo pensé que era la reencarnación de Beethoven”, dijo sonriente y de manera metafórica como hablando por las distintas etapas por las que pasa un alma creativa como lo es él. “… Hubo un tiempo en el que comencé a tocar el piano. Yo pensé. ¿ De dónde viene esto ? A mi modo comencé a escribir música. Había cassettes en esa época … No era como estos aparatos (refiriéndose a las grabadoras digitales que teníamos sobre la mesa).. Lo interesante es que haciendo esto con la música podía reflejar mi vida interior y conectarme con ella. Cuando no actuaba me dedicaba a escribir. Lo disfrutaba mucho… Era algo maravilloso….. Pero nunca regrese a ello…”

Pacino dijo que perdió todo este material y hasta cierto punto considera que es mejor no encontrarlo. No se siente cómodo de compartir otras facetas suyas como artista. Por eso se concentra en la actuación.

Lo cierto es que disfruto mucho de este personaje y recuerda con especial cariño la escena inicial cuando Danny Collins se presenta en el famoso Greek Theater en Los Angeles. Esta sumamente satisfecho con el trabajo del director Dan Fogelman que siempre tuvo una visión muy certera sobre el desarrollo de su personaje.

“…Chicago estaba tocando en el Teatro.. Yo tenía mi vestuario de Danny Collins. El cantante de Chicago habló con la audiencia y les dijo – Tenemos alguien aquí esta noche que va a salir a cantar para nosotros… Es una canción para una película, y él es una estrella de cine. Cuando salga va estar caracterizado como en la película y por supuesto ustedes sabrán que se trata de Al Pacino…- La audiencia ya estaba preparada. Fue espectacular la energía …Si hubiera salido sin mi personaje, me hubiera desmayado. Pero fue tan lleno de vigor, tan increíble.. Se los recomiendo. Fue como ver un auto de carreras cortar en una esquina de la pista a 175 millas por hora… Una gran experiencia…”

En resumidas cuentas aprendí con este gran actor y extraordinario ser humano que la sencillez hace a las personas grandes y que de músicos, poetas y locos… todos tenemos un poco. Esta experiencia quedará grabada en mi Blog, pero especialmente en mi mente y en mi corazón. Ahora admiro aún más a Al Pacino.

Les recomiendo ampliamente su película. Interpeta un papel totalmente distinto al que estamos acostumbrados a ver,  pero es simplemente delicioso.

“Danny Collins” estrena el 20 de marzo.