Había escuchado que en México se había convertido en un éxito taquillero “Buen Día, Ramón” (Good Day, Ramon). Me llamaba la atención que se abordara el tema de la inmigración del mexicano pero hacia otros lugares que no fueran Estados Unidos.

Tenía mucha tentación de verla por tres razones: 1) Me parece una propuesta interesante y poco explorada en el cine 2) Visité Alemania en el 2008 y me encantó. En ese viaje un DJ (muy cercano) me encargó unos discos de acetato y fueron precisamente algunos mexicanos que viven allá los que casualmente me ayudaron a cumplir con mi encargó. 3) Con esa anécdota personal me di cuenta que hay mexicanos que viven en Alemania… De hecho los mexicanos estamos en todas partes del mundo.

“Buen Día, Ramón” cuenta la enternecedora historia de un joven (Kristyan Ferrer) de un pequeño pueblo mexicano que viaja a Alemania para buscar trabajo y así poder mantener a su familia, pero termina quedándose sin techo ni dinero. Lucha para sobrevivir en las calles hasta que conoce a Ruth (Ingeborg Schöner), una anciana solitaria con la que desarrolla una asombrosa y conmovedora amistad que trasciende fronteras y prejuicios. El film fue escrito, dirigido y producido por Jorge Ramírez-Suárez.

Tuve la oportunidad de conversar con Kristyan Ferrer y Jorge Ramírez-Suárez.

Ramírez-Suárez dijo que vive en Alemania y que desarrollo la historia al darse cuenta que en realidad existen algunos “Ramones” que viajan a tierras lejanas en búsqueda de mejores oportunidades. Hay un personaje muy especial y se trata de Ruth (Ingeborg Schöner) que es quien le brinda una mano amiga a Ramón y aunque no hablan el mismo idioma, los emociones se convierten en su medio de comunicación. Hay algunas escenas que podría describir como sublimes.

La cinta aborda el tema de la inmigración hacia otros horizontes y destaca la calidad humana y la importancia de la amistad. Es un mensaje que dignifica a los mexicanos que somos personas trabajadoras que queremos salir adelante. Y me gustó muchísimo que podemos aprender un poco más sobre la Alemania moderna, así como la perspectiva y el respeto que tienen los europeos hacia un país maravilloso como lo es nuestro México.

“Buen Día, Ramón” se está exhibiendo en los siguientes cines:

Como en otras ocasiones les pido a los latinos que viven en Estados Unidos que apoyemos este tipo de cine. A mi me encanta el cine comercial y las películas independientes. Pero siento un especial cariño por este tipo de proyectos porque se que se realizan con mucho trabajo, mucho cariño y poco prespuesto.

“Buen Día, Ramón” ya esta en los cines. Disfruten de la entrevista con el director y el protagonista de esta cinta, y claro, me encantaría escuchar sus comentarios.