Para mi es básico no mencionar detalles de una película que pudieran echar a perder la visita al cine de alguna persona e incluso cuando se trata de verlas en casa en DVD. Definitivamente me declaro en contra de los spoilers. Pero en “Tusk” fue inevitable mencionar algunos detalles que dejan al descubierto algunas “sorpresas”, en primer lugar porque fueron los mismos involucrados en el proyecto los que durante las entrevistas en días previos a al estreno de “Tusk” insistían en mencionar que el protagonista se convierte en una morsa.  Me quede pensando y hace sentido el mencionarlo, porque lo impresionante quizás no es el hecho, sino  la manera en que se realiza esta transformación y los motivos por los cuales sufre este horrífico episodio.

Cuando conversé con Justin Long que es precisamente el que se convierte en  morsa me comentaba que realizar este trabajo fue algo totalmente distinto a lo que había hecho anteriormente. En realidad si, totalmente distinto. La entrevista la pueden ver en el video al principio de este post.

“Como tu lo viste, me convierto completamente en una morsa”, dijo el actor cuya transformación puede llegar a ser perturbadora, pero su interpretación es extraordinario. “Extrañamente este trabajo me liberó…Algo muy primitivo… Estaba en una situación que me obligaba a recurrir a mis necesidades básicas… Necesitaba agua, necesitaba comida, ir al baño… Incluso mi temperamento cambió”.

Este papel tan particular le recordó a Long ese ejercicio de actuación que suelen poner en práctica los jóvenes actores en sus talleres experimentales en los que cada uno es un animal. ”

Eliges uno y te arrastras por el piso… Yo soy un tigre, él es una víbora”, fundamental en el el proceso de aprendizaje de un actor.

Como siento que ya no es un spoiler porque ellos mismos lo dijeron, de mi parte les comento que yo tuve pesadillas con esta morsa, que para mi no era morsa, era como un monstruo. Y se los comento también porque estas imágenes son muy gráficas y a veces hasta desagradables. La historia es genial por diferente, más aun narrada al estilo de Kevin Smith. Pero es un hecho que será un público muy específico quien aprecie esta combinación de macabro con humor negro.

Yo le comentaba a Long que casi me daba un ataque de ansiedad en el cine cuando lo vi transformado ya en una morsa. Me sentía agobiada y pensaba si realmente podía respirar. Lo repito, realmente me impresionó su excelente trabajo porque dejando a un lado el disfraz o maquillaje extremo que llevaba encima, básicamente sus ojos y su expresión facial lo dicen todo. Un humano atrapado en el cuerpo de un animal.

Long me dijo que si era muy incómodo el traje, pero que en realidad por quien debería sentirme mal no era por él, sino por el asistente de Robert Kurtzman (el maquillista) que aproximadamente cada dos horas le abría el traje de látex para limpiarlo.

“El látex no tiene ventilación… el pobre tenía que sacar pilas de sudor”.

Si esto hace que se les revuelva el estómago puede ser que la película también lo haga. Pero por favor, si los cines estaban a reventar con las películas de Jackass 3D, por ejemplo, que pasaban cosas asquerosas sin una razón de ser, que no nos atrevamos a ver este tipo de propuestas excéntricas, raras y únicas que con el tiempo se convierten en puntos de referencia en la historia del cine.

Lo cierto es  como dijo Long que no siempre se tiene la fortuna como actor de decir que “te conviertes en una morsa”. Igual nosotros, no siempre tendremos la oportunidad de ver una cinta que no es una remake, ni una secuela.. es algo distinto.

“La película trata sobre un hombre que pierde su humanidad. Tiene la oportunidad de encontrarla nuevamente, probablemente, conviertiéndose en un animal. Es como el juego del gato y del ratón.. es terror básico.. tiene mucha comedia… es difícil de clasificar.. Solo les digo que vayan a verla”, concluyó Long.

“Tusk” ya está en los cines. Me dejan un comentario cuando la vean.