Festivales de cine
“Heli”: Los devastadores efectos del nacotráfico desde la pespectiva de sus jóvenes protagonsitas.
Amat Escalante es el cineasta mexicano realizador de “Heli”, película con la cual recibió el premio al Mejor Director en el Festival de Cannes, y misma que estrena en cines selectos en Nueva York y Los Angeles el 13 de junio.
Tuve la fortuna de ver la cinta y posteriormente tener una breve conversación con Escalante vía telefónica. “Heli” es una película muy pesada y cruda, de esas que cuando ves te duele hasta el alma; pero otro lado es simplemente extraordinaria. A pesar de ser muy real y abordar un tema muy delicado, tiene un toque de surrealismo que la vuelve mágica y cautivante, y encuentras metáforas visuales que te sumergen de manera sutil y hasta cierto punto contradictorias hasta los rincones más oscuros y los de mayor luz de la naturaleza humana.
La trama expone la violencia extrema y el miedo que se ha desatado en el México contemporáneo a consecuencia de la guerra del narcotráfico presentado a través de la perspectiva de sus jóvenes protagonistas. No es precisamente una crítica social, es simplemente una historia. Pero definitivamente que te hace pensar en la parte de responsabilidad que tienen los gobiernos y políticos corruptos y ambiciosos, que no ven más allá de su propio beneficio. Mucho menos les va a importar la paz social. La cinta propone una mirada cercana a la realidad que viven miles de familias en México día a día.
Heli (Armando Espitia) es un jovencito que al igual que su padre trabaja en una maquiladora de autos. Sus días transcurren lentamente en el limbo; en un lugar polvoriento y marginado, atado a la miseria eterna de sobrevivir el hoy sin un aliciente para el futuro. Vive con su esposa, su bebé y su hermanita, una niña de 12 años llamada Estela (Andrea Vergara).
Heli (Espitia) descubre que Estela (Vergara) mantiene una relación de noviazgo infantil, pero peligrosa, con un cadete de un grupo élite de las fuerzas especiales. Beto (Juan Eduardo Palacios), el cadete de 17 años, buscando impresionar a la niña para intimidar con ella toma dos paquetes de cocaína que sus compañeros robaron en un decomiso de drogas.
El muchacho esconde la droga en el tinaco de agua de la casa de Estela. Heli descubre lo sucedido y se deshace de la droga sin tener la menor idea de la cadena de eventos devastadoras que desataran sus actos. Un desalmado cuerpo especial antidrogas los arrastra a un mundo de violencia sin límite que los transporta del limbo al infierno mismo con la finalidad de recuperar la mercancía para venderla.
Cuando conversé con Escalante me dijo que ni Espitia (Heli), ni Vergara (Estela) tenían experiencia como actores. Que fue su hermano Martín quien los descubrió casualmente por las calles de Guanajuato. Cuando les propusieron ser parte del proyecto y aceptaron tuvieron que hacer algunas adaptaciones al guión. Por una parte para darle forma a los personajes de una manera más verídica y por otra, para que al momento de expresarse lo hicieran de la manera más natural posible. Definitivamente que fue arriesgada pero muy atinada su decisión, ya que los chicos son formidables en su desempeño.
De hecho yo le comentaba a Escalante que cuando escuche el nombre de la cinta pensé que el nombre de “Heli” era femenino y que la niña era la protagonista. En parte lo es; pero no, el nombre de Heli también llegó de imprevisto al filme. Tenía contemplados algunos otros títulos pero leyendo un artículo en un periódico local en el que se hablaba sobre un caso de violencia infantil, la víctima llevaba por nombre Heli. Este caso de la vida real lo conmovió y decidió utilizar el nombre de este Heli anónimo, como hay muchos en el México actual.
Esta es la tercera película de Escalante (“Los Bastardos” (2008) y “Sangre” (2005), y la que más tiempo le llevo realizar por diversos factores. Fueron más de cuatro años lo que le tomo reunir el presupuesto necesario para su realización. De igual forma el guión que escribió junto a Gabriel Reyes tuvo que ser sujeto a modificaciones para volverla lo más actual posible. Pero valió la pena. En ningún momento pensó en que la película sería galardonada; su objetivo principal era poner al descubierto o poner el dedo en la llaga en algo que si somos conscientes, ya no es un secreto. Algo muy doloroso que forma parte de la vida moderna no solamente en México, sino a nivel mundial y que en muchos casos nos hace sentir impotentes: Los niños, las principales víctimas de la violencia.
A pesar de ser una película muy cruda, intensa y feroz, desde mi perspectiva es una verdadera obra de arte.
Les advierto que algunas escenas pueden ser perturbadoras para el público sensible; son estremecedoras. Quiero mencionar una en particular de la cual se ha hablado mucho y ha causado polémica y controversia. La escena de la tortura: En un casa donde habita una familia mexicana como cualquier otra, en donde los niños están jugando videojuegos, los verdugos llegan con su víctima y la torturan de manera brutal. A los pequeños se les invita no solamente a ser espectadores de esta crueldad, sino que se les reta a ser parte de ella “para convertirse en hombrecitos”. Y en el cuarto contiguo la madre, que de repente se asoma curiosa ante los gritos del torturado, preparando la cena. Los niños son testigos de atrocidades y salvajismo, y lamentablemente aprenden a vivir y asimilar estas situaciones como parte de lo cotidiano. ¿Era necesario incluir esta escena ? Para mi si, forma parte del contexto. No se trata de generalizar; se trata de ubicar una realidad que supera la ficción y que nos hace pensar como jóvenes desorientados y mareados por un “poder” que ni siquiera les pertenece se vuelven insensibles y están dispuestos a todo para salir de la pobreza.
La cinematografía es bellísima. Escalante cuido mucho los detalles. Y con esto me refiero a las escenas en interiores y exteriores. La película saca partido a los paisajes desérticos, solitarios y áridos para utilizarlos como si fueran una metáfora que te ubica en un ambiente infernal.
Pero no todo esta perdido, sin contar el final porque tienen que verlo, creo que después de los 105 minutos de este jornada intensa y muy dramática, el desenlace nos deja un sentimiento de alivio. Un lugar tranquilo y con luz, en el que el viento mueve las cortinas. En el que los abrazos y los silencios invitan al espectador a pintar en un lienzo en blanco una nueva vida de esperanza.
“Heli” se exhibe en algunos cines de Los Angeles, Nueva York y algunos otros mercados. Les sugiero revisar la cartelera local, pero también les incluyo la gráfica en la que está confirmada su exhibición.
Es una película para adultos. Altamente recomendable, con la advertencia de que es una cinta fuerte y muy gráfica.
- VIA
- Teresa Garza
- ChecaLaMovie 1813
- Featured 629
- Entretenimiento 426
- Sorteos 180
One Comment
mayra
14. Jun, 2014woww pesado el tema .pero es mas que la realidad que se vive en nuestro mexico lindo,asta en los pueblitos mas remotos como tu mencionas en el limbo ya ah llegado la violencia del narcotrafico