Un valor agregado a que estén de moda las películas de Super Héroes es que cada vez se ofrecen elementos más atractivos e ingenioso para satisfacer las demandas de un público exigente. Porque los seguidores de las películas basadas en cómics, y especialmente las de Marvel, tienen grandes expectativas de sus personajes en la pantalla grande.

Estoy satisfecha con “Thor: The Dark Word”. La película cumple con los requisitos necesarios: es entretenida, cuenta con un elenco de primera, presenta un mundo bizarro que se funde con el real y ni lo notas, y algo que me parece fantástico, un humor creativo y balanceado.

Obviamente que conocer los antecedentes de la historia de Asgard y sus dioses, permite darle seguimiento o ubicarlo con las tiras cómicas. Seamos honestos, “Thor” se ha vuelto popular recientemente a diferencia de otros Súper Héroes que por alguna razón ubicamos como más accesibles o identificables.

Pero debo confesar que la película me gusto y mucho más que la primera. Creo que tiene que ver con la dirección, que en este caso estuvo a cargo de Alan Taylor.

Analizando la cinta como un ente aislado, se plantea de una manera inteligente que permite a la audiencia que no conoce mucho del tema introducirse en el contexto rápidamente y emocionarse con los poderes de Thor y su martillo. Marvel es literalmente un Universo con su propia idiosincracia.

Para resumir la trama, en algún tiempo lejano el malvado Malekith (Christopher Eccleston) y sus esbirros tenían una fuerza poderosa capaz de dejar al universo en las tinieblas. Después de haber sido derrotados, ese poder extraño llamado Aether fue enterrado y escondido en algún universo. Resulta que una humana, la científica Jane Foster (Natalie Portman) descubre por casualidad (¡Qué casualidad!) una puerta a otra dimensión que la transporta justamente al sitio en donde se encuentra la peligrosa sustancia o poder fantástico (como quieran llamarle).

Mientras esto sucede, Thor (Chris Hemsworth) está decidido a ir a buscar a Jane (Portman) en contra de la voluntad de su padre, el Rey Odin (Anthony Hopkins). Pues como en una buena cinta de acción y aventura la encuentra justamente cuando Jane (Portman) lo necesita ya que está infectada por el Aether. Thor la lleva a Asgard en un intento por salvarla. Cuando Malekith se da cuenta los ataca por sorpresa. Las consecuencias son devastadoras.

Thor se ve en la necesidad de recurrir a su hermano Loki (Tom Hiddleston), a quien tenían encarcelado (though love). Unen fuerzas que los llevaran a una aventura genial, porque sus interpretaciones son magníficas. Ese Loki me trae loca.

Es un hecho que “Thor” es un dios inalcanzable, de extrema bella y poderes omnipotentes. Pero lo padre de esta historia es que te permite liberarte del peso de su martillo, que de hecho a veces ni lo usa, y eso lo vuelve más inteligente que bonito y fuerte.

Confieso que me gusto mucho la actuación de Chris Hemsworth en la secuela. Nuevamente menciono a Alan Taylor, porque percibo que fue mucho mejor dirigido y se lució más. Me encontré a un Hemsworth más Súper Héroe en relación a la actitud y no tanto a las poses (porque el físico ya lo tiene) pero al mismo tiempo más cercano al perfil humano. Genial por que te solidrizas con su lado vulnerable. Lo sentí más auténtico, más seguro, como que si disfruto plenamente su papel.

No puedo dejar de mencionar el excelente trabajo de Anthony Hopkins, Rene Russo y Natalie Portman. Simplemente con mencionar sus nombres podrán imaginarse la calidad de su trabajo, si, aunque se trate de una película de fantasía y ciencia ficción. Un buen actor es simplemente un buen actor, sin importar el contexto.

Les mencioné inicialmente que una de las cosas que más me gusto es la chispa de ocurrencia con los comentarios chuscos, sin abusar de ellos, de cada uno de los personajes.

Hay muchas secuencias de acción. Uno que otro hueco en la historia que pasa desapercibido porque realmente la cinta te mantiene atento. Obviamente tiene muchos efectos especiales, pero muy bien logrados. Las transiciones entre los mundos son suaves y te llevan de la mano.

Es una cinta para entretener, divertir, emocionarte, y como las niñas que estaban a mi lado, gritar y aplaudir cuando Thor ganaba alguna batalla.

Tiene muchas metáforas que van con el contexto un tanto mitológico que maneja la historia original. Obviamente eso es un poco más profundo.

Creo que es divertido ver como espectador el encuentro de las fuerzas del bien y el mal, y como hasta el más bello y poderoso de los dioses de Asbar toma sus decisiones basadas en sus valores.

La historia toma giros inesperados y sorprendentes… Una sugerencia quedense hasta que terminen los créditos.. Ya verán porque.

Le doy cuatro palomitas.