Soy inmigrante de primera generación. Llegamos de Monterrey, México a este país con nuestros hijos muy pequeños, buscando nuevas oportunidades y un mejor futuro para ellos. Jorge (el papá de mis hijos), en ese momento era residente legal, ahora es ciudadano. Todos lo somos. Le ofrecieron un buen trabajo en los Estados Unidos y el realizó los trámites pertinentes para que todos tuviéramos un estatus migratorio legal.

¿Legal?

Creo que fue la primera vez que paso por mi mente en toda mi vida, que la tarea de una madre joven de dedicarse a cuidar a sus bebés y a estudiar significaba ser parte de una segmento de la población “ilegal”. Le agradezco a la vida porque con esta situación abrí los ojos a una realidad que iba mucha más allá de una niñez y adolescencia privilegiada.

Fueron tiempos muy duros, pero eso, si estábamos juntos, muy unidos y éramos muy felices. Curiosamente en situaciones de este tipo es cuando afloran los verdaderos sentimientos y te das cuenta que la unión hace la fuerza. Tardo un tiempo en que llegara mi permiso de trabajo y a Dios gracia,s porque porque puede dedicarme a mis criaturas totalmente.

Nunca perdí la esperanza de que las cosas mejorarían. Jorge trabajaba para una cadena de hoteles y restaurantes así que tuvimos que cambiarnos muchas veces, ¿cuántas?… No se, perdí la cuenta. Finalmente aterrizamos en San Antonio, Texas.

Mi primer trabajo fue en un restaurante de comida rápida llamado el Taco Cabana, ¿qué? Si, comenzamos desde abajo. Aunque todo depende de la perspectiva. Jorgito y Alan me contaban que se subían a lo más alto del resbaladero de la Escuela Primaria y les decían a sus amiguitos con orgullo. “Vez ese letrero del Taco Cabana… Pues ahí trabaja mi mamá”.

Pero este es el país de las oportunidades. De ahí conseguí trabajo en el Consulado de México en San Antonio, Texas, y la verdad es que aprendí mucho más de México durante mi lapso en esta Representación consular, que en toda mi vida en Monterrey.

Finalmente logré incorporarme a lo que era lo mío: los medios de comunicación. (Había trabajado en televisión desde niña y me quedaba viendo los noticieros y pensaba, algún día estaré ahí). Trabaje en una estación de radio, después me llamaron para cubrir a la persona que daba el segmento del clima en Telemundo; posteriormente me dieron la oportunidad de ser Presentadora de Deportes. De ahí pase a ser Reportera, Presentadora Principal del Noticiero local, Productora y hasta Directora de Noticias.

Pero esto se los comparto solamente para que conozcan un poco mi historia. Después de mudarme a Los Angeles perdí mi trabajo y fue ahí donde pensé utilizar mis conocimientos y mi experiencia en un proyecto personal. Con un Minor en cinematografía, apasioanda por este mundo y viviendo en Los Angeles no pensé dos veces en iniciar la aventura de generar mi propio trabajo en un país que nos abrió las puertas a mi y a mi familia. Así nace ChecaLAmovie.net

Sabía que un día como hoy podría decir con orgullo que el sacrificio valió la pena, espcialmente cuando veo a Jorgito y Alan, ahora jóvenes que están trabajando duro haciendo realidad sus sueños y colaborando con su granito de arena para hacer historia en este país de inmigrantes.

Me siento tan orgullosa de ellos. Alan Palomo es vocalista del grupo Neon Indian y Cineasta; Jorge estudio en Berklee en Boston y ahora trabaja en un crucero como bajista (es el mejor del mund0). ¿Y aquellas caminatas cargando a los dos pequeños porque tenían temperatura y había que tomar el transporte público ? Quedaron en el pasado. Pero un pasado del cual jamás me avergüenzo, por el contrario, eso es precisamente lo que te hace crecer como persona y valorar lo importante.

Nosotros tuvimos la fortuna de llegar juntos, pero como periodista con más de 15 años de experiencia en empresas como NBC/ Telemundo y Azteca América, entre otras, he sido testigo de infinidad de casos desgarradores en los que las familias tienen que separarse y los resultados son devastadores. Hace un par de semanas vi en televisión el caso de una madre que está viviendo la peor pesadilla de su vida. Tuvo que dejar a sus tres hijos mayores en México para poder mantenerlos. Un día como cualquier otro recibe la noticia de su hijo menor, de tan solo 11 años, se suicido.

¿ Por qué separar a las familias ?

Los hijos necesitan a sus madres y las madres necesitan de sus hijos. No puedo olvidar un día que llegue del Noticiero y abrí la puerta como a eso de las 11:30 PM y de inmediato se escuchó un grito desgarrador. Era mi pequeño Alan. A pesar de que estaba con un familiar en la casa mi niño esperó que llegará su mamá para contarle entre sollozos que otros niños lo habían molestado. Lo tome en mis brazos, lo abrace, le dije lo mucho que lo quería y se quedo dormido.

¿Cuántos niños no añoran un momento sublime de esta naturaleza?

Estamos hablando de vidas inocentes; personas honradas y trabajadoras; de las familias que son la base de una sociedad. De un país poderoso gracias al esfuerzo y al trabajo de millones de inmigrantes.

Como madre, latina, inmigrante, profesional y mujer: No quiero familias separadas por una frontera o por papeles. Si todo el dinero que se invierte en frenar el flujo de “ilegales” se aplicara en educación y fuentes de trabajo, otro sería el panorama.

Como buena cinéfila se me viene la mente la película “A Better Life”, que aborda el tema, y por la cual Demian Bichir fue nominado para el Oscar. Hollywood conoce nuestra situación.

En este momento ChecaLAmovie no me ofrece la seguridad económica que necesito; tampoco un seguro médico o un seguro de vida (pensando en mis jóvenes). Pero son tantas las satisfacciones que he vivido, y llega una más que con orgullo y humildad comparto con ustedes.

Fui seleccionada por #Latism “Latino(a) in Tech Innovation and Social” para formar parte del grupo #TopBlogueras2013. El punto de reunión: Nueva York.

Hay dos razones por las que me siento muy emocionada y conmovida.
Por una parte tendremos la oportunidad de visitar las Naciones Unidas para alzar la voz y crear conciencia de los miles de niños niños huérfanos debido a las deportaciones de sus padres. Me pongo en los zapatos de estas madres y se me salen las lágrimas. Esta lucha puede tomar años pero el esfuerzo por lograr un cambio en nuestra sociedad y una reforma migratoria se está haciendo y me siento afortunada de ser parte de este movimiento. Estoy totalmente a favor de una Reforma Migratoria. Creo que todos podemos hacer algo. ¿Qué harías tu?

La segunda razón, y no menos importante, para que se den cuenta que todos tenemos nuestra historia y no siempre se percibe nuestra vida como la de un ser humano común y corriente, es que mi hijo Alan vive en Nueva York y desde diciembre que no lo veo. Somos ciudadanos americanos, pero estamos luchando fuertemente porque tenemos ideales y las exigencias de la vida moderna no siempre nos dan el privilegio de estar juntos. Espero con ansia sin desatender las responsabilidades de esta gran encomienda, ver aunque sea una vez a un mi pequeño y abrazarlo y decirle en persona lo mucho lo quiero.

Esta historia no tiene final porque la lucha continúa. Me siento sumamente agradecida con la vida, con #Latism, con Jorge y Alan, y toda mi familia, al mencionar este concepto no me refiero a los desconocidos con recuerdos comunes, sino a la familia que sin unirnos lazos de sangre, han creído en mi y me apoyan en esta gran aventura que forma parte de mi película personal.

Me encantaría me dejaran sus comentarios y experiencias. Seguramente quienes están leyendo este post, tienen su propia historia como inmigrantes o de algún familiar.

Otro dato adicional. A mis hijos no les gusta salir en foto y menos en los Blogs, pero mis pequeños esta una celebración que quiero compartir con todos. Ustedes son mi vida y quiero un mejor mundo para ustedes y para sus hijos… cuando lleguen..

Necesitamos mucho apoyo por parte de ustedes para lograr un cambio. Les agradezco el que se unan a la causa y nos acompañen en este viaje que significa mucho para todas y cada una de las blogueras que están haciendo historia en su diario vivir.

P.S. No tengo muchas fotos que compartir porque las miles de fotografías que tome durante años están guardadas como un tesoro, primeramente en una bóveda mágica llamada recuerdos, y prácticamente en cientos de álbumes de fotografías en una bodega en San Antonio, Texas. Algún día todo tomara su lugar. De eso estoy totalmente convencida.