Estamos en la temporada de éxitos taquilleros de verano y en algún momento pensé que ya tenía una dosis suficiente de secuelas y precuelas. Pero después de ver “Despicable Me 2”, pensé… éste es un caso aparte. Es una película super tierna y a pesar de su humor sofisticado, promueve valores importantes para las familias actuales.

Tiene los elementos básicos de la primera entrega, que pueden servirnos como referencia, pero nos ubica en un contexto inteligente y profundo que explora otras facetas de la fascinante psicología del personaje de Gru (Steve Carrel). Ese acento tan peculiar de Gru me sigue encantando. En resumen es súper divertido ver a Gru como papá mandilón, enamorado y luchando con las fuerzas del bien.

Nos queda claro desde un principio cuando celebra el cumpleaños de Agnes (Elsie Kate Fisher), la más pequeña de sus hijas, que su escala de valores ha cambiado y que primero están las pequeñas.

Por otra parte, todos esos conocimientos que tiene pueden encausarse de una manera positiva y se une a la Liga Anti-Villanos. Aquí se introduce al personaje de Lucy (Kristen Wiig). Juntos trabajan para derrotar al villano más macho de todos, interpretado por Benjamin Bratt.

A pesar de su figura totalmente cómica y de caricatura, los sentimientos y las reacciones de Gru son totalmente humanos. Hay romance, pero no solamente por el lado de Gru. También una de sus hijitas experimenta el primer amor y Gru reacciona como papá primerizo.

Por cierto que el jovencito del cual se enamora Margo (Miranda Cosgrove) se llama Antonio (Moises Arias) y es un personaje latino que me encantó. Es como un mini latín lover.

Y hablando de Minis, no pueden faltar los Minions, esas adorables criaturas amarillas que roban no solamente el protagonismo en muchas escenas, sino el corazón de la audiencia. Pero el guión es tan sólido que en ningún momento, a pesar de ser una animación, te pierdes o existen huecos que te alejen de la continuidad.  Son versátiles y adaptables y sufren transformaciones que los van a sorprender.

La animación es muy buena. Hay mucho colorido y el 3D es un efecto que apoya, no un defecto.

Como me lo preguntaron, voy a tocar un tema que puede ser cuestionable o motivo de controversia y me refiero al hecho de que el villano es un latino, se llame “El Macho” y presenta el estereotipo  de los latinos en Hollywood. De manera particular les digo que a mi no me pareció ofensivo en lo más mínimo; la película se burla si misma, es el estilo del humor actual.

Por otra parte cuando tuve la oportunidad de hablar con los guionistas y preguntarles que tipo de investigación hicieron en relación a la cultura latina, me encuentro con que uno de ellos se llama Cinco. ¡Wow! Si ese es su nombre de pila, y precisamente este hecho lo ha obligado a estudiar la cultura de Latino América.

Además amigos esa es la visión que existe y no se va cambiar de la noche a la mañana. Honestamente me gusto el personaje. Me parece exagerado pero no solamente él, todos. Eduardo / El Macho es muy creativo y muy gracioso. Pongan atención a los platos en los que se sirve el guacamole y luego me dicen.

A “Despicable Me 2” le doy cuatro palomitas y media.