Pilou Asbæk in A HIJACKING, a Magnolia Pictures release. Photo courtesy of Magnolia Pictures.

Uno de los muchos beneficios de los festivales de cine es que tienes la oportunidad de explorar distintas visiones cinematográficas, sobre todo cuando son producciones de todas partes del mundo. Este año he tenido la fortuna de ver mucho cine, buen cine en el LAFF (Los Angeles Film Festival). La cuestión es que aunque les recomiende alguna cinta en particular, lo interesante es que ustedes puedan verla.

Por esta razón quiero hablarles sobre “A Hijacking” una excelente cinta danesa que descubrí se exhibe en cines selectos en los Estados Unidos.

Me enamoré de la cinematografía y de la visión del director Tobias Lindholm, aunque realmente dista mucho de ser una historia en la que se involucre el romance. Se trata de un barco danés que es secuestrado por piratas somalíes. La historia se desarrolla principalmente a través de la perspectiva de dos personajes opuestos: un marinero Mikkel Hartman (Pilou Asbæk) que está viviendo la experiencia del secuestro, y el Presidente de la compañía a la que pertenece el barco Peter C. Ludvigsen (Søren Malling) que es básicamente quien tiene la responsabilidad de negociar con los criminales. Es la primera vez que los veo en acción a estos actores, pero califico su trabajo como impecable. Es tan real que tragas saliva con angustia durante el desarrollo de los eventos.

Søren Malling in A HIJACKING, a Magnolia Pictures release. Photo courtesy of Magnolia Pictures.

Lo que prometía ser una negociación que no tomaría mucho tiempo, se extiende por meses y es desgastante tanto para los personajes como para la propia audiencia, así de densa. Lo que me pareció impactante es que al hablar de secuestro puedes imaginarte que habrá mucha acción y violencia, y no, no la hay. Por el contrario los movimientos son como un juego de ajedrez lentos, firmes y complejos. Esto para mi provoca mucho más tensión que una coreografía llamativa de golpes y explosiones.

La verdad es que aunque en la película se hablan distintos idiomas, no es un obstáculo. El comportamiento humano en momentos críticos es universal y es lo que queda claro en esta cinta.

Por cierto, me pareció muy interesante la manera en la que se llevan a cabo este tipo de negociaciones. Sentí muy real al asesor Connor (Gary Porter) y al leer las notas de producción me di cuenta que en realidad esa es su profesión. Lo llamaron como consultor y termino siendo parte del filme.

Un punto clave en eso de las negociaciones es que Connor (Porter) no quería que fuera Ludvigsen (Malling) el que interviniera en el asunto, aunque es una persona muy mesurada y sistemática. Pero no logra convencerlo, y la razón principal es porque los secuestradores manejan juegos mentales que apelan al sentimiento. Wow. Y es cierto a través de la intimidación emocional se puede hacer doblar hasta la persona más estricta y dura. Que impresión.

La textura del filme es rústica y con colores verdosos y tonalidades oscuras. Van de acuerdo con el ambiente de angustia que se respira, sin importar la ubicación. Se usa mucho la cámara en movimiento, especialmente cuando están en el barco.

A mi me pareció excelente la película. Les comento como referencia que se desataron comentarios sobre el ritmo lento de la trama, pero a mi no me disgusto. Siento que estamos acostumbraos a los golpes físicos, pero los mentales pueden ser más dañinos.

Les doy cinco palomitas y les adjunto el enlace en el cual pueden ver en que cines y  fechas se exhibe.

http://www.magpictures.com/dates.aspx?id=e0b17d74-6d43-44f7-8c91-802ed0d7e7a4

Es una película distinta, no esperen ver algo espectacular. Es muy sobria pero te golpea. Cuando sales del cine… tienes que suspirar para recuperar el aliento.

Les adjunto nuevamente el enlace del LAFF (Los Angeles Film Festival) termina el 24.