Con una solemne y emotiva procesión dio inicio la “Celebración Guadalupana”, organizada por la Arquidiócesis de Los Angeles y los Caballeros de Colón, en el Coliseo Memorial en el centro de Los Angeles, evento mariano que logró reunir a más de 50 mil asistentes.
De acuerdo al Arzobispo José Gómez, la “Celebración Guadalupana” fue creado para manifestar la fe de manera pública. “En esta celebración renovaremos nuestra devoción por Nuestra Señora de Guadalupe y nuestro compromiso por continuar con el proceso de evangelización que ella comenzó en este continente hace casi 500 años”, dijo el Arzobispo.
El Arzobispo Gómez explicó que los Caballeros de Colón, quienes tienen un pasado ligado a la Virgen de Guadalupe, tienen su convención nacional anual la próxima semana en Anaheim, CA, y como guadalupanos propusieron unirse a la Arquidiócesis en el evento masivo. “Nos pareció muy oportuno porque (el verano) es el tiempo en que muchas de las personas tienen un poco más de facilidad de acercarse y todos juntos podemos celebrar mejor la devoción a la Santísima Virgen de Guadalupe”, agregó el Arzobispo en conferencia de prensa previa al inicio de los festejos.
Monseñor Eduardo Chávez, quien formó parte del comité central para la canonización de San Juan Diego dijo que los Caballeros de Colón se encargan de que la voz guadalupana se escuche hasta en los lugares más recónditos del planeta. “Para mi los Caballeros de Colón son el Juan Diego de esta época moderna… son el Juan Diego, ese mensajero de las cosas divinas para llevar a todos nuestros hermanos la voz de Dios ”, agregó.
Ya en el coliseo, fueron precisamente los Caballeros de Colón quienes custodiaron e hicieron un recorrido de la única reliquia de la tilma de San Juan Diego que existe en los Estados Unidos, acompañados por los matachines y sus danzas aztecas, para entregar la valiosa pieza religiosa al Arzobispo José Gómez e iniciar con la parte religiosa rezando un rosario.
Para ese momento ya se había formado a mitad del estadio un rosario viviente utilizando sombrillas de colores, no solamente para protegerse de un candente sol californiano, sino para separar los misterios del mismo.
Las personas siguieron con devoción los rezos. Cada uno con su petición personal. Leonardo Sandoval, un mexicano con 15 años de residencia en Los Angeles, explicó con su pequeño en brazos que después de enterarse de la enfermedad de su madre, a quien extraña “le prometí a la Virgen venir a visitarla”, dijo conmovido.
La fiesta guadalupana unió a las personas no solamente con rezos, sino con un lenguaje universal: la música.
Pedro Fernández, uno de los principales representantes de la música regional mexicana, dijo momentos antes de su presentación que se sentía muy emocionado de formar parte de este acontecimiento de reflexión en un tiempo de violencia. “Nunca pensé que cantar me diera la oportunidad de ser parte de estos eventos… es mi manera de agradecer “.
Fernández quien por años ha sido parte de las tradicionales mañanitas a la Virgen en la Basílica de Guadalupe en México se considera devoto y gudalupano. “Es una emoción muy especial… yo siempre pongo en las manos de Dios y en las manos de la Virgencita cada uno de mis proyectos, de mis pensamientos y de mis pasos”, dijo el cantante y actor.
Cuando no se encuentran las palabras adecuadas o la expresión correcta para decir gracias, Pedro Fernández se siente afortunado de poder cantar. “Poder dar las gracias adecuadamente por tantas cosas maravillosas… por tantas bendiciones, por tantas cosas hermosas que puede uno vivir… pero principalmente por tener actualmente y durante tantos años buena salud y las aptitudes necesarias para desarrollarme en lo que mas me gusta hacer”, dijo el actor que actualmente interpreta a un sacerdote en la telenovela de Televisa “Cachito de Cielo” junto a Maite Perroni.
En el transcurso del evento hubo representaciones teatrales de pasajes de la historia que enmarcan las apariciones de la Patrona de las Américas a San Juan Diego en el Tepeyac,
También se contó con diversos oradores como Carl Anderson, Caballero Supremo de Los Caballeros de Colón. “Compañeros guadalupanos, su presencia el día de hoy es un testimonio del poder de Nuestra Señora de Guadalupe y del mensaje que trajo a nuestro continente hace casi 500 años”, dijo Anderson.
Otros testimonios de fe se compartió con la simple presencia en el escenario de las hermanas guatemaltecas María de Jesús y María Teresa Quiej Alvarez, de 11 años. Las niñas nacieron nacieron unidas por la cabeza, pero que en el 2002 fueron sometidas a una intervención quirúrgica, que contra todo pronóstico de supervivencia lograron superar milagrosamente y vivir normalmente.
Fillipa Giordano y Danaa Scallon formaron parte del evento artístico con la interpretación de números religiosos.
Pero el entusiasmo se desbordó entre el público mayormente hispano cuando Pedro Fernandez subió al escenario y acompañado de mariachi interpretó primeramente una canción guadalupana y acto seguido, “Mi Cariñito”, una canción popular que hiciera famosa Pedro Infante.
- VIA
- Teresa Garza
- ChecaLaMovie 1813
- Featured 629
- Entretenimiento 426
- Sorteos 180
Leave a comment