Reseña “Wrath of the Titans”… Definitivamente se siente la ira.
Para los seguidores de la mitología griega ya llego “Wrath of the Titans” en 3D. Una película llena de acción y aventura.
Una década después de su heroica victoria sobre Karken, Perseus, el semidiós hijo de Zeus, dedica su vida a la crianza de su hijo Helius (John Bell) y su oficio de pescador en un ambiente normal y tranquilo. Alejado de la lucha por la supremacía entre los dioses y los titanes recibe con sorpresa la visita de Zeus (Liam Neeson) que le pide ayuda cuando ante la indiferencia de la humanidad por las deidades y muchos otros problemas, están en peligro de perder su inmortalidad.
Perseus trata de evadir involucrarse en estos divinos menesteres hasta que se entera que Zeus es capturado por Hades (Ralph Fiennes) su hermano y Ares (Edgar Ramírez) hermano de Perseus e hijo de Zeus y lo mantienen cautivo para quitarle sus poderes. El caos se desata entre los mortales.
Con la ayuda de la Andromeda (Rosamund Pike), Agenor (Toby Kebbel) y Hephaestus (Bill Nighy), Perseus o Perseo se lanza a la tarea de viajar hasta el mismo infierno para rescatar a su padre Zeus, derrocar a las titanes y salvar de nueva cuenta a la humanidad.
Sam Worthington es bastante inexpresivo pero esto es lo que requiere el personaje. No me hubiera gustado ver aun Perseus sonriente e hiperactivo. Otra de las actuaciones que me impacto, como suele suceder, es la de Liam Neeson. En lo particular me gusta mucho más la imagen de un Zeus madurito y experimentado interpretado por Liam, que el Zeus de “Immortals”. Aunque no puedo negar que los dos son igual de atractivos y sexys, aun con su diferencias de edad, personalidad y hasta vestuario en las distintas cintas mitológicas. Edgar Ramírez también me gusto mucho como hizo su papel de malo. Esa expresión de venganza y odio estremecen.
La película esta llena de acción. Constantes batallas generalmente contra imágenes computarizadas. Están muy bien hechas, pero para este tipo de películas verdaderamente te debe gustar la mitología y las secuencias de enfrentamientos interminables, de otra forma llegan a ser cansadas aunque están muy buen realizadas. En el tramo en que llegan a la caverna del infierno el trío de salvadores tienen que pasar por un laberinto diseñado como si fuera un video juego (desde mi perspectiva). Se levantan edificios, se extienden puentes, se abren compuertas, que ayudan a los protagonistas de esta odisea a superar obstáculos para llegar al siguiente nivel.
El recurso del 3D apoya, pero ofrece tanta alternativa visual que hubiera preferido verla de manera convencional para no saturarme y disfrutar de los efectos a la antigüita.
Otra de las cosas que me llamó la atención de manera personal es el alcance y las dimensiones a las que pueden llegar las situaciones cuando la percepción, incluyendo las de dioses con características y sentimientos humanos, se sienten ofendidos o menospreciados. Definitivamente se #sientelaira. En el caso de Ares llega el punto en el que quiere eliminar a su padre y lo traiciona como consecuencia del odio y la ira que siente porque su Zeus prefiera a Perseo. Hades por su parte también se siente humillado por su hermano Zeus que lo condeno al olvido. Se imaginan esos sentimientos de odio que cobran venganza a través de poderes sobrenaturales. ¡Que impresión y que peligro! Aunque se trata de una leyenda mitológica me deja de tarea el pensar como las diferencias entre los padres, hijos y hermanos pueden generar odios que aparentemente se perdonan, pero nunca se olvidan. En estos ataques de rabia y desprecio todos salen perdiendo. Hay que ser justos para evitar rencores. Me queda claro. Le doy tres palomitas y media.
- VIA
- Teresa Garza
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2 Comments
Maria Aponte
01. Apr, 2012Esta la voy a ver hoy. Por Liam Neeson, siempre estaría en el cine, pero Édgar Ramínez me intriga también. Tiene futuro el chico. 🙂 Saludos!
Teresa Garza
02. Apr, 2012Gracias por tu comentario Maria. Películas con Liam Neeson para mí son como.. It’s a must !! Saludos,