Reseña “Midnight in Paris” Woody Allen con el mismo sello, pero más romántico y soñador.
Es increíble como últimamente me ha tocado ver muchas películas en las que la nostalgia por la grandeza de otros tiempos es el tema principal. Algo similar sucede con el nuevo proyecto de Woody Allen. La cinta tiene todo su sello; mucho apoyo a la ubicación ambiental con cinematografía tipo postal (increíble recorrido por la ciudad ) y mucho diálogo. Pero en esta ocasión el elemento fantasía y la simplicidad hacen el productor totalmente digerible. Si vuelvo a ver esta cinta será por placer, pero no para repasar episodios perdidos o no entendidos
Un guionista americano, Gil, interpretado por Owen Wilson viaja a París acompañando a su prometida (Rachel McAdams) y sus padre políticos. El propósito del viaje, entre otras cosas es inspirarse para escribir una novela. Gil, como es característico en los personajes de Allen, tiene una personalidad un poco compleja. Se siente incomprendido, es inseguro y disfruta de la soledad. Es precisamente este rasgo de su personalidad el que lo hace encontrarse con una fantástica aventura. En una de esas noches en las que decide caminar al hotel, en lugar de acompañar a su novia a bailar, se pierde en el centro de Paris. Precisamente al sonar las doce campanadas que anuncian el arribo de la medianoche las puertas de la magia lo transportan a un sueño en el que tiene la oportunidad entrar al mundo de los miembros de la generación perdida de los años 20’s, sus grandes ídolos de la época del Jazz: Scott y Zelda Fitzgerald (Tom Hiddleston, Alison Pill), Ernest Hemingway (Corey Stoll), Gertrude Sten (Kathy Bates) , Pablo Picasso (Macial Di Fonzo Bo), Salvador Dali (Adrien Brody) y hasta Luis Buñuel (Adrien de Van). Para ser honestos a cualquiera que nos gusta el arte y tenemos un poco de bohemios hubiera sido exquisito tener la oportunidad de convivir con todos estos personajes. Obviamente que la película se disfruta más, si mínimo tienes los conocimientos básicos de quien es quien en este recorrido porque si no, te pierdes. Aquí si que puede resultar un tanto elitista.
Paris es el lugar perfecto para este tipo de reuniones de arte, fantasía y talento. Excelente historia de Woody Allen y su dirección también marcan la diferencia. En esta ocasión me parece que la ciudad inspiró a Woody Allen para darle un mayor toque de romanticismo (y no precisamente con la prometida que realmente era demasiado superflua para un hombre tan sensible como Gil). Ya descubrirán a las musas . Y por otra parte invitan a la reflexión. No me extraña escribir esto porque de alguna manera su estilo es muy sui generis, y en esta ocasión le dio por dejarnos uno o varios mensajes. Hay momentos en los que tienes que tomar decisiones que sabes que lastimarán a otros o sabes que no puedes complacer a otros, pero la persona más importante en tu vida eres tu mismo. Añorar otros tiempos, en los cuales estuvimos presentes o no, y pensar que no se repetirán y que fueron los más gloriosos, le resta al presente la importancia que tiene. El presente es lo único que tenemos y en lo que se puede trabajar.
Tenía mis reservas en cuanto a la interpretación de Owen Wilson con el papel principal y en un evento de tanta cultura. Siempre lo veo muy parecido en todas las cintas, pero me sorprendió. Su actuación es muy buena pero no me parece que para ser premiada; es el mismo Owen Wilson que en otras películas. No le veo gran cambio. Es simple y sencillamente, para mí, que el papel se acopló a su personalidad. Aunque honestamente con eso de los premios siempre hay sorpresas. Creo que me quedaré con la duda de como hubiera interpretando Woody Allen, este su personaje. El resto del casting me pareció excelente.
En términos generales le doy cuatro palomitas y media.
En términos generales le doy cuatro palomitas y media.
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