Rowan Atkinson, mundialmente conocido como Mr. Bean,  regresa este fin de semana a la pantalla grande pero ahora como espía: “Johnny English Reborn”. Fue en el 2003 cuando Atkinson interpretó por primera ocasión este personaje con un aire de James Bond. En esta nueva aventura de espionaje, el agente, que no conoce el significado de las palabras miedo o peligro, forma parte del Servicio Secreto de Su Majestad y debe enfrentar y detener a un grupo de asesinos internacionales que tienen en la mira a un ministro chino.

Ya estando en la conferencia este fue precisamente uno de los temas que se abordaron, su popularidad mundial, especialmente a través de su personaje Mr. Bean.  “Mr. Bean es un personaje fácil de colocarse y venderse en mercados internacionales ya que su actuación es más física que verbal. No dice mucho. Es quien me ha creado una reputación. Johnny English es un poco más complicado, pero también es fuerte visualmente en sus bromas. Los dos personajes son similares:  simples, accesibles, no muy sofisticados, y limpios… lo propio para una comedia familiar”, dijo Atkinson. El actor británico agregó que de tiempo para acá están de moda las comedias pero para adultos; sus películas ofrecen la alternativa de ver historias que se pueden disfrutar en familia, sin necesidad de que sean animaciones.