“Inspirada en mi hijo Taylor de 27 años y dedicada a mi abuelo, originario de Galicia, “The Way” o “El Camino” es una cinta muy personal y con mucho corazón”, así es como Emilio Estevez describe esta aventura fílmica en la cual dirige a su padre Martin Shen, quien interpreta el papel principal.
El filme narra la historia de Tom (Martin Sheen), un reconocido oftalmólogo residente de California, cuya vida cambia drásticamente cuando desde Francia se le notifica de la muerte de su hijo Daniel (Emilio Estevez) en los Prineos cuando inicaba el recorrido del famoso Camino a Santiago de Compostela.
Esta jornada creativa, inició en el 2003. “En ese año mi papá fue a España con mi hijo Taylor, que tenía 19 años”, dijo Emilio en entrevista a la Prensa Asociada.
Abuelo y nieto decidieron explorar y experimentar como peregrinos los misterios del Camino. Fue tan impactante la visita que después de la misma llegaron cambios radicales. “Mi hijo se enamoró de España; decidió mudarse allá… En el 2009 se casó con el amor de su vida Julia. La mamá de Julia se llama Milagros. Este acontecimiento fue el como el primer milagro que nos regalo el Camino”, dijo el actor de descendencia española.
Por otra parte, Martin Sheen le propuso a su hijo escribir un guión que relatara fragmentos de su recorrido y plasmar un poco de si en el mismo en el filme. “El me animo a que escribiera el guión. ¿Escribes esta película para mí”?, dijo sonriente el director recordando las palabras de su padre. A Emilio le pareció un proyecto interesante, pero había que pulir la idea y convertirla en una historia solida. “No es una película religiosa, No presenta dogmas. Es más bien una jornada espiritual”, agregó.
Emilio se dio a la tarea de crear su propio concepto. En las etapas iniciales, a Martin no le satisfacía del todo el interpretar el personaje que le presentaba su hijo. “Mi papá es una persona amigable… y Tom, el personaje, no lo es. Así que tuve que convencerlo de que confiara en mí. Fue todo un dilema”, dijo Emilio. Pero el objetivo se logró sobre todo trabajando en armonía. “Creo que ésta es la mejor actuación de mi padre. Puede compartir como es él, como actor y como hombre”, comentó Estevez.
Aunque no se etiqueta como una persona religiosa, Estevez considera que todos somos peregrinos en esta vida, por eso le gustó el concepto de la cinta. La iluminación de los reflectores de Hollywood no ha cegado el sendero en ninguna de sus facetas. “Desde que damos el primer paso, empieza nuestro peregrinaje.. lo importante es hacernos la pregunta de si estamos caminando como personas integras; guiados por la luz; honrando nuestro sendero”, comentó el actor.
Quizá en otros tiempos trabajar con su padre hubiera sido imposible. Ni pensarlo en la época en que la característica de la palomilla de los “Brad Pack“, protagonistas de las famosas cintas ochenteras “Breakfast Club” y “St. Elmo’s Fire” era la independencia. “Cuando maduras, te vuelves más sabio, y te das cuenta que la familia es lo más importante. Trabajar con mi familia es un privilegio. Creo que esta es la mejor actuación de mi padre”, dijo orgulloso el actor. “El filme es solo una extensión de nuestra vida familiar”.
Taylor, su hijo prefiere trabajar detrás de cámaras, así que fue quien coordinó los permisos para las filmaciones y sirvió como interprete. Habla perfecto Español. Aunque intercambio una que otra frase, confiesa que aún le incómoda y le apena o hablarlo, y confiesa que su hijo lo corrige con frecuencia.
Pero el hecho de no hablar un Español perfecto no lo hace sentirse orgulloso de sus raíces. “Nunca cambie mi nombre. Aunque en algunas ocasiones Agentes o Representantes me sugirieron que lo hiciera. Yo soy Emilio Estevez, de descendencia española, agradecido con la comunidad latina por apoyarme y orgulloso de mi herencia. Ese soy yo”, concluyó el actor.
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