Me pase la tarde perdida en el mundo de las Princesas y las Barbies. Que maravilla.    Mientrás disfrutaba de la reciente pelícua de Barbie Princess Charm School en DVD, desde mi computadora, la nostalgía me invadió al encontrar en mi interior, a esa niña que soñaba con ser princesa. El reloj no se detiene, el tiempo pasa, pero he caido en la cuenta de que la escencia en los gustos femeninos no cambia. 

Esta princesita que encontré en el baúl de los recuerdos fue la que disfruto de la cinta esta tarde. ¿A cuántas pequeñitas no vemos, no necesariamente en un día especial, pero dentro de la cotidianidad vestidas de princesas ? ¿Cuántas de nosotros no seguimos con detalle la Boda Real del Príncipe William con Kate Middleton, ahora la “Princesa Catalina”? ¿Cuántas mujeres en el mundo no tienen por costumbre adquirir la revista “Hola” ( y en este espacio incluyo a mi mamá) para estar al tanto de la vida de la realeza ? Que mejor que una Barbie para dar rienda suelta a la imaginación y transportarnos a ese mundo, tan lejano y tan cercano a la vez. La película “Princess Charm School” me gusto porque tiene un mensaje muy importante y positivo, tanto para las niñas como para las mamás. Por que decirles a las pequeñitas que son princesas, debe ir acompañado de responsabilidad. Es decir dejarlas vivir su fantasía pero sin desubicarlas. En este cinta animada Barbie es Blair Willow, una chica humilde de gran corazón que es elegida para ir a la pretgiosa escuela para princesas: Princess Charm School.  Pero para ser princesa se necesita mucho más que una corona, y eso es lo que me fascino de la cinta, refuerza valores que van más allá de lo superfluo. 

Este DVD está a la venta y por lo menos a mí,  me encantó. Les cuento que junto con el DVD, salieron al mercado las muñecas “Barbie” con este encantó de princesa actual. Así las niñas pueden revivir y practicar los conocimientos adquiridos en la escuela de princesas y dejar volar su imaginación. Dejemos que los niños sean niños.