Historias Latinas con Sabor a Hollywood: Guillermo Navarro
Nuestra historia Latina con sabor a Hollywood viene hoy acompañada de esa mágicas estatuillas dorada que reconoce el talento y el esfuerzo, en este caso en particular, de un hombre que hace posible a través de su trabajo que la imagen que vemos en una película sea tan impactante, sorprendente y bella, como para grabarla en nuestra memoria y recordarla para siempre.
Con este pequeño preámbulo hablemos ahora del Cinematógrafo Guillerrmo Navarro, quien ganó el Oscar en el 2007 en la categoría de “Mejor Fotografía por la película Dirigida por Guillermo del Toro, “El Laberinto del Fauno”.
Tuve la fortuna de conversar vía telefónica unos minutos con este brillante talento mexicano que recientemente trabajó como Director de Fotografía en la cinta “I Am Number Four” (Dreamworks) que por cierto se estrena este Viernes 18 de Febrero. La película la vi en una exhibición privada y sin saber que tendría la oportunidad de platicar con el hombre detrás de estas impactantes y explosivas imágenes, confieso que uno de los elementos que más llamo mi atención fue precisamente la composición fotográfica, por supuesto acompañada de increíbles efectos especiales. Esto independientemente de que es una historia que tiene mucho que ofrecer. Cuando le mencioné a Guillermo que por el contenido de “I Am Number Four”, sus personajes y su desarrollo, podía percibir que además de convertirse en un éxito taquillero, me atrevía a adelantarme y colocarla como un fenómeno juvenil parecido al de la saga de “Twilight” : — “ La cinta está basada en una serie de libros “– me dijo – “así que hay material con el cual trabajar. Los chicos son talentosos y tienen todas las características para abrirse camino en el gusto del público…. Y a propósito de la Saga de Twlight, tan pronto como terminé mi participación en “I Am Number Four”, me he incorporado al equipo de producción The Twilight Saga: Breaking Dawn, Primera y Segunda Parte”. –
Guillermo me explicó que la cinematografía es algo así como la gramática del cine. Dentro de las imágenes también hay reglas que seguir que pueden modificar el mensaje transmitido, y esas reglas tienen que ver con la iluminación, las tomas, la ambientación, y muchos otros elementos. Es por eso que debe existir una estrecha comunicación con el Director.
Pero independientemente de la increíble sesión de aprendizaje que tuve durante mi conversación con Guillermo, su historia me parece aún más fascinante, casi como de cuento. Guillermo nació y creció en la ciudad de México. Fue un maestro quien inspiró a Navarro a introducirse en el mundo de la fotografía a la corta edad de 13 años. Esto definitivamente marcaría su destino. Unos años después ya en su faceta de fotógrafo profesional, pero totalmente atraído por el mundo de la cine, invirtió en una cámara de 16 mm. En esta nueva etapa Navarro realizó cortometrajes y documentales, con ese deseo constante de aprender, perfeccionar su trabajo y lograr una calidad competitiva. Pues definitivamente que se lo propuso y lo logró. En el 82 se mudó a Paris donde recibió lo que define como una experiencia formativa en el área de la Cinematografía al colaborar como ayudante del Director de Fotografía de Ricardo Aranovich. Regresó un tiempo a México donde trabajó bajo la dirección de Nicolás Echeverría en “Cabeza de Vaca” (1991), una cinta que recibió tremenda acogida por parte del público y la prensa, y le valió su primer Premio Ariel a la Mejor Fotografía. Esta película como recordarán, también estuvo nominada para los Oscares en la categoría de Mejor Película de Lengua Extranjera. Como muchos otros talentos mexicanos Hollywood lo importó. Traslado su residencia a Los Angeles hace más de una década donde ha tenido la oportunidad de colaborar con directores como Robert Rodríguez, Queintin Tarentino y por supuesto con Guillermo del Toro.
Me encanta esta imagen. Guillermo Navarro a plenitud recibiendo el reconocimiento que merece por su extraordinaria trayectoria y talento. Ustedes saben que cuando tengo oportunidad suelo preguntar a los latinos que han logrado abrirse camino y conseguir el reconocimiento de su trabajo en este mercado tan competitivo como lo han logrado. Guillermo Navarro no fue la excepción, de hecho me confirmó una vez más que el soñar es parte primordial para conseguir la meta anhelada, pero en estos tiempos, la suerte no es un factor determinante; pero el prepararse si puede hacer la diferencia. Estar totalmente actualizados y casi un paso adelante en cuestión de conocimientos, puede ser el valor agregado que el aspirante a … pueda tener y eso lo haga único… tan único como Guillermo Navarro, un mexicano de quien nos sentimos muy orgullosos.
- VIA
- Teresa Garza
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One Comment
Cosas Lindas y Pequeñas
17. Feb, 2011Wow… que increible que el talento Latino (y Mexicano!) siga haciéndose de su merecido lugar entre los grandes cineastas!
Gracias Tere por poner el “spotlight” en estas historias de exito de nuestra gente.
Felicidades!
Sue