Reseña “Tron: Legacy”: una revolución visual.
“Tron: Legacy” es una revolución visual que no pierde la candidez del toque humano. No es que el debutante Director Joseph Kosinki haya descubierto el hilo negro, pero independientemente de que la historia es demasiado simple, me parece admirable el hecho de atreverse a explorar nuevos horizontes y mostrar un mundo digitalizado en la secuela de una película de culto de los ochentas. Para algunos es todo un atrevimiento. Para mi, es un acontecimiento. Cuestión de enfoques.
Desde el inicio de la película, incluso cuando aparece el logo de Disney, se percibe el vanguardismo tecnológico. Los efectos visuales definitivamente transportan al espectador a una aventura épica adentro de una red digital. La experiencia 3D es totalmente válida y necesaria para vivir esta sensación de realidad virtual.
Aunque con 28 años de diferencia en su estreno, desde la primera escena se establece la conección con la cinta original. Kevin Flynn (un Jeff Bridges joven) está contando historias a su hijo Sam sobre el mundo fascinante de circuitos de computadora donde los programas tienen vida y personalidad propia, prometiéndole que algún día lo llevará. Ahí si que me dieron escalofríos, porque aunque la escena tiene la ternura de la relación padre / hijo, de manera contrastante no me podía quitar de la mente que ese Jeff Bridges es una cabeza completamente digital, con el cuerpo de otro actor real. Esto sucedió por que yo estaba consciente de este hecho, pero a simple visita pasa desapercibido el detalle. En fin continuando con la trama, Flynn desaparece esa noche.
Entonces, en un abrir y cerrar de ojos (por eso no parpadeen, ni estornuden como yo) Sam (Garret Hedlund) ya como un apuesto adulto joven llega al Arcade de su padre, donde por casualidad encuentra su equipo (tremendo equipazo que sigue funcionando a la perfección después de varias décadas, por eso me gusta Disney) y es transportado al mundo de programas de computadoras creado por su padre: ahí comienza la acción (en los primeros quince minutos). Me pareció muy apropiado como se maneja el inicio, por que considero que el problema de muchas secuelas es que si no has visto las películas anteriores te pierdes. Por eso deben tratarse individualmente para que la nueva audiencia se incorpore sin sentir la transición o la ausencia de información.
En este mundo de noche perpetua, se descubre que Flynn (Jeff Bridges el actor real) vive atrapado en el mundo que el mismo diseñó, dominado por su propia creación Clu (Jeff Bridges digitalizado) , y ahora su hijo Sam (Garret Hedlund) trata de salvarlo. Y para ello cuenta con la ayuda de un programa inteligente y bello llamado Quorra (Olivia Wilde). Tanto como decir romance, no, pero si un intercambio de miradas fijas bastante prometedor.
En este mundo de noche perpetua, se descubre que Flynn (Jeff Bridges el actor real) vive atrapado en el mundo que el mismo diseñó, dominado por su propia creación Clu (Jeff Bridges digitalizado) , y ahora su hijo Sam (Garret Hedlund) trata de salvarlo. Y para ello cuenta con la ayuda de un programa inteligente y bello llamado Quorra (Olivia Wilde). Tanto como decir romance, no, pero si un intercambio de miradas fijas bastante prometedor.
Las actuaciones cumplen con las expectativas de una cinta de este género: ciencia / ficción.
Es un hecho que el clon joven de Bridges tiene toda la intención de salir de la red para dominar un mundo aun mas raro, el nuestro. Así que se desatan una serie de fascinantes carreras y persecuciones en motocicletas de luz e intrépidos combates con los discos de luz (de la película original), que te mantienen al borde del abismo (realmente es al borde de la butaca pero con los lentes en 3D es otro rollo). Los trajes espectaculares diseñados para la supervivencia (los que tienen luz roja son los malos; los azules son los buenos) son casi protagónicos. El único que se escapa de los trajes luminosos y nos proyecta una imagen tipo semi dios es Flynn (Jeff Bridges). Aunque disfrute mucho de estas escenas, realmente nunca experimente esa sensación de urgencia por salvar al mundo. Percibí algunas lagunas en la historia y los diálogos me parecieron débiles, es decir, sin una gran aportación a la trama.
La composición a base de juegos de iluminación, espacios y líneas, es increíble.
La música (Daft Punk) es un elemento importante, te prende entre la nostalgia por lo retro y la tentación de vivir en redes cibernéticas.
Cuando hable del toque humano en este desbordamiento de una imaginación sin límites concebido a través de alta tecnología y talento, me refería a un punto básico y es el amor paternal. A pesar de los pesares, y del mundo alucinante, espectacular, inimaginable, virtual, y demás adjetivos que pueda agregar “Tron: Legacy” nos ofrece un elemento que no se programa y ni tiene efectos especiales: el mejor el amor y el sacrificio de un padre. No, fuera cursileriias, el tema se aborda y punto.
Lo que si me pregunto al ver el personaje de Clu (el Jeff Bridges computarizado) interactuar en toda la pelicula, es si su presencia pudiera generar en un futuro la apertura de alguna nueva categoria en el ambito de la actuacion. ¿Mejor actor de reparto computarizado?
Esta película definitivamente que hay que verla en el cine para disfrutarla en su totalidad. Es un verdadero deleite visual. Le doy cuatro palomitas y media.
Lo que si me pregunto al ver el personaje de Clu (el Jeff Bridges computarizado) interactuar en toda la pelicula, es si su presencia pudiera generar en un futuro la apertura de alguna nueva categoria en el ambito de la actuacion. ¿Mejor actor de reparto computarizado?
Esta película definitivamente que hay que verla en el cine para disfrutarla en su totalidad. Es un verdadero deleite visual. Le doy cuatro palomitas y media.
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- Teresa Garza
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2 Comments
Joker
18. Dec, 2010Con muchas ganas de ver la peli, me interesa el concepto visual… saludos
Anonymous
20. Dec, 2010Nuevamente Teresa te felicito por tu comentario acerca de esta película, pues así como nos enteras de los papeles del personaje real (Jeff Bridges) y el ficticio computarizado del mismo actor siendo un joven, creo que ya nos habla de una muy buena cinta que vale la pena ver.