Kosinski deseaba fundir lo real con lo irreal sin que nadie notará la diferencia. “No deseo que el público sepa dónde comienza el uno y termina el otro, de manera que a veces rodamos con sets completamente reales, y otras, con piezas delante de una pantalla azul. El cambio debe ser imperceptible”.

Pero vamos paso por paso, que “Tron: Legacy”  tiene mucha tela de donde cortar aun sin que  haya llegado a la pantalla grande. Y hablando de telas, vamos al vestuario. Esta es la primera ocasión en la historia del cine, que se utiliza  de manera extendida vestuarios auto-iluminados. A mi definitivamente me impresionaron los trajes. Ademas de que los pude ver de cerca. Pues les cuento que el presupuesto inicial en este apartado fue de $13 millones de dólares (no se hasta donde se haya extendido, pero lo averiguaremos).  Tan solo un traje hecho a la medida para los corredores costó  60 mil dólares.  Otro dato súper interesante es que en el área del vestuario, la magia hispana estuvo involucrada, representada orgullosamente por Carlos Rosario, un afamado y talentoso diseñador con una amplia experiencia en el departamento de vestuario en producciones cinematográficas, participando en películas como “Sleepy Hollow,” “Planet of the Apes,” “Chicago” and “A series of Unfortunate Events”, por mencionar algunas.