Reseña: My Soul to Take y “el hubiera”
Cortesía: Rogue Pictures |
Soy bastante benévola con mis reseñas porque se que lo que voy a ver en el cine es un producto comercial. Simplemente para disfrutarlo. Con “My Soul to Take” me divertí, pero no en el sentido que esperaba.
La cinta trata de que en un pueblo en Massachusetts existe la “La Leyenda del Destripador de Riverton”: un asesino en serie que presuntamente tenía siete personalidades o almas. El día que la policía lo mata, jura regresar para vengarse cobrando la vida de los siete inocentes que nacieron la noche de su muerte. Pasan 16 años y la promesa se cumple. Sorry, pero a partir de ese punto, no puede quitar de mi mente la canción de los perritos que aprendí en Prepri para introducirme a la matemáticas. “Yo tenia siete perritos, yo tenia siete perritos…. De los seis que me quedaban, de lo seis que me quedaban.” ¡Hello! me queda bastante claro que son siete y que van a ir matando, uno a uno.
Con esta película en particular, una amiga y yo, teníamos la inquietud de ver algo de miedo. Siempre hace falta esa dosis de adrenalina con las escenas que te tienen al borde de la butaca, lista para el grito, el pellizco y a la salida, con el corazón a todo lo que da, experimentado esa sensación de que alguien te persigue y volteas hacia todos lados en el estacionamiento. Nada que ver. De antemano sabíamos que íbamos a ver un churro, pero no tan tedioso.
El comentario fue: “nos hubiéramos esperado a que saliera en DVD y hubiéramos visto otra película”. Pero el hubiera no existe. Si existiera también me hubiera gustado que el llamado maestro del terror, Wes Craven, se hubiera quedado con el título adquirido por la creación del inolvidable Freddy Kroger. Pero no, sigue abrazado a su fama para presentarnos otros churros, aunque mínimo mas digeribles, como es el caso de Scream.
En cuanto a las actuaciones dejan mucho que desear. Considero que tienen mal tino para el casting. Es algo que, desde mi punto de vista, caracteriza a las películas de Craven. Actores jóvenes e inexpertos, si con caritas bonitas pero me atrevería a decir que algunos hasta sin talento. O bueno omitamos lo del talento, pero lo que si es imperdonable en la pantalla grande es no tener gracia. Ahí si que: ¡Que desgracia!
El mero, mero de la movie, Max Thierot (Bug), se salva de la desgracia de no tener gracia. Al chico ya lo había visto en la cinta “Chloe” (bastante interesante por cierto) con Julianne Moore, Liam Neeson y Amanda Seyfried. Y digamos que paso el examen de panzazo. Desde mi parecer hizo lo que pudo.
La historia la describo como un rompecabezas que de fábrica salió defectuoso. Hay muchas inconsistencias y muchos clichés. Y aunque estos elementos en cintas de este género suelen ser el toque mágico que desata los gritos y los pellizcos, en ésta: No funcionó. Ni siquiera la utilización del recurso de los planos en 3D.
Aunque es clasificada R, las escenas no son extremadamente fuertes o violentas. Definitivamente, la peli tiene su nicho de mercado, ya ha logrado recaudar 8 millones de dólares. La ubico entre los adolescentes, los incautos (como nosotras) y por supuesto los seguidores de Wes Craven. Le doy dos palomitas.
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- Teresa Garza
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