Esta película, la mejor que he visto este verano, es una cinta de misterio combinada con ciencia ficción. De hecho podría jugármela y decir que es el mejor filme de Nolan y que mínimo será nominada para el Oscar en la categoría de screenplay (también de Nolan). Una trama complicadamente sencilla, que seguramente exigirá al espectador verla en mas de una ocasión. (Lo mismo me sucedió con Memento).

Es un filme que cautiva y mantiene la atención del público a pesar de explorar un tema difícil de abordar como lo es el mundo de los sueños. Algo así como “Matrix, “Mind Game.” y ligeramente, pero muy ligeramente, “While you were sleeping”. Leonardo DiCaprio y el resto de los protagonistas nos transportan al subconsciente con sueños compartidos que de alguna manera son pre-fabricados para descubrir secretos e implementar creencias , un asunto profundo pero que con tantas investigaciones y descubrimientos me parece que no esta muy lejos de la realidad. El problema radica en el hecho de que las vivencia son tan reales y autentica que atrapan y logran confundir dejando a las personas en un limbo eterno. Cuantas veces no nos hemos despertado gritando por que la experiencia fue tan real. A mi a veces hasta el mismo grito me despierta. Bueno volviendo la película, en estos sueños, que si me tocara vivirlos quizás los podría categorizar como pesadillas, inyectan una gran dosis de adrenalina, angustias, acción, carrera contra el tiempo (en un sentido figurado) y como no mencionar los extraordinarios efectos especiales que apoyan este mundo de ciencia ficción. Una cosa si les digo en esta película los efectos NO son defectos. Son totalmente justificables.