Para mi la mancuerna Disney y  Pixar siempre ha sido algo así como  un sinónimo de excelencia y tradición. Así que de entrada vamos bien.

Analizando el desarrollo de la franquicia, yo quede más que satisfecha con la cinta original. Nunca me intrigó cual era el origen de estos personajes monstruosamente divertidos. Simplemente la disfrute en su momento.

Pero en el 2010 durante la Expo Disney D23, Billy Crystal subió al escenario y nos dio la primicia de que estaban trabajando en la precuela, ubicada en un ambiente universitario y que contaría no solamente con su presencia, prestando su voz a Mike, sino también con John Goodman como Sulley. Obviamente este acontecimiento me brindo una nueva perspectiva y de ahí inició la cuenta regresiva.

No hay fecha que no se llegue, ni plazo que no se cumpla. Ya llegó “Monsters University”.

“Monsters University,” es la historia de como se conocen Mike (Billy Crystal) y Sulley (John Goodman). Esta película es super tierna, divertida y entretenida.

Lo que me encantó es que los personajes, jóvenes estudiantes monstruosos, experimentan las mismas inquietudes, dudas y problemas propias que se respiran en las aulas universitarias y su medio ambiente, con la diferencia de que las clases que se imparten van dirigidas a graduarse como un experto en espantar niños cuando duermen.  Pero aclaro que al hablar de problemas de juventud, no se aborda ningún tema escandaloso o preocupante. Es una cinta muy sana.

Me encantó la visión del director Dan Scanlon al crear este divertido mundo con una cantidad impresionante de monstruos que tienen su individualidad y reflejan personalidades diversas en un contexto estudiantil muy completo y complejo. Por ejemplo, los amigos de Mike y Sulley que pertenecen a una fraternidad no muy popular, son como tipo nerds. Que bien están diseñados y las voces muy apropiadas.

Visualmente es una cinta muy atractiva. Los colores, las formas y las texturas definitivamente tienen el sello de Pixar. Por mencionar un detalle, la piel peluda de Sulley es fascinante cuando el factor viento (imaginario) aparece.

En “Monsters University” se establece la relación poco amigable que existe entre los personajes centrales y como llegan a un acuerdo logrando limar asperezas; saber que se convertirán en amigos no es un spoiler. Hay que recordar que es una precuela. Lo interesante es ver el trayecto que los lleva del odio al amor (metafóricamente hablando).

Mike no tiene las características que se requieren para ser el monstruo que aspira ser (aunque es verde y tiene solo un ojo) pero tiene mucha determinación. Sulley en cambio, físicamente tiene todo (es enorme e imponente), e incluso cuenta con un legado familiar que lo coloca entre los favoritos. Pero ni siquiera estos factores favorecen su situación cuando no se esfuerza por ser mejor, en lo más mínimo.

Aquí hay algo sobresaliente que me parece digno de mencionar sobre todo porque sabemos que el público son niños, en su mayoría. Y me refiero al hecho de  que se enfatizá la idea de todos los personajes tienen sus habilidades y sus limitaciones,  y que el trabajo en equipo es algo positivo y complementario.

Cuando Mike y Sulley se unen con el resto de sus compañeros la historia se vuelve un tanto predecible, pero el mensaje y la jornada definitivamente  vale la pena.

Es una muy buena película. Confieso que me sigue gustando más la primera porque siento que fue muy espontánea y fresca. Pero insisto, el mensaje es muy positivo para los niños.

“Monsters University” es una cinta totalmente familiar, veraniega y divertida.

Le doy cuatro palomitas.