“The Hangover” es un fórmula ya probada y comprobada. Así que a pesar de lo que comparta con ustedes, mi sugerencia es que la vayan a ver.

“The Hangover III” cumple con su objetivo que es entretener y divertir. En términos generales me gusto más que la primera, pero eso si, ésta es mucho mejor que la segunda.

Bien reza el dicho “Crea fama y echate a dormir” que en esta tercera entrega ni hay crudas, ni resacas que lleven a un comportamiento irracional y de consecuencias aterradoras. Simplemente es una comedia que toma otro rumbo utilizando los mismos personajes. Corregidos y aumentados.

En esta historia el protagonista es el personaje de Alan (Zach Galifianakis). Phil (Bradley Cooper) y Stu (Ed Helms) prácticamente reaccionan ante la espontaneidad y el comportamiento de un adulto de 42 años con mentalidad de niño. Esto es sumamente divertido, especialmente por la interpretación de Galifianakis que es exorbitante. De hecho Doug (Justin Bartha) apenas si aparece en algunas escenas.

Definitivamente que existe una evolución muy notoria en su personaje. En la primera película era totalmente inofensivo pero ahora está desatado. Se nota que Todd Phillips le dio el espacio para poder explayarse: situaciones en las que no muestra ni una pizca de consciencia, le importa poco lo que sucede a su alrededor, es franco sin importar las consecuencias… pero finalmente encuentra el amor y eso es lo que suponemos lo puede ubicar. (Sin más detalle).

Quiero aclarar de nueva cuenta que todas las locuras de Alan se desarrollan en un contexto de humor negro, sarcasmo y situaciones peligrosas en las que puedes pensar ¡Que mentirero! pero que inevitablemente te hacen reír. Puede resultar ofensivo para algunas personas.

También Ken Jeong y su personaje tipo caricatura de Mr. Chow ocupa un lugar importante en el desarrollo de la trama. Existe química entre estos desquiciados personajes.

En esta aventura la pandilla se da a la tarea de llevar a Alan (Galifianakis) a una clínica mental en Arizona. Su jornada se interrumpe cuando el peligroso Marshal (John Goodman) los intercepta y los obliga a dar con el paradero del fugitivo Mr. Chow (Ken Jeong) tomando como rehén a Doug (Justin Bartha). Chow escapó con 21 millones de dólares en barras de oro y los únicos que pueden recuperar el dinero son los “WolfPack”.

Para poder salvar a su compa van a dar hasta Tijuana, México. Esta es una parte muy divertida, plagada de estereotipos, pero recuerden que esta cinta se disfruta ve a través del lente del cinismo y el sarcasmo. Así que a mi simplemente me pareció un trayecto interesante.

La travesía concluye en Las Vegas, a donde se supone que Stu (Helms) había prometido nunca regresar.

Hay algunos fragmentos de la película que se me hicieron reír a carcajadas, pero lo confieso todos tienen que ver la interpretación de Galifianakis.

Le doy tres palomitas.